En el mercado de la UE, la marca CE es una marca de certificación obligatoria. Tanto si el producto es fabricado por una empresa de la UE como si se produce en otros países, para poder circular libremente en el mercado de la UE, debe llevar la marca CE para indicar que cumple con los requisitos básicos de la Directiva de la UE sobre el Nuevo Enfoque de la Armonización Técnica y la Normalización. Este es un requisito obligatorio para los productos impuesto por la legislación de la UE.